Entrevista a Guido Kempeneers

Entrevistador: Hola Guido, tu trayectoria como criador es muy reconocida. Pero antes de entrar en detalles, preséntate y cuéntanos: ¿qué fue lo que te llevó a dedicarte de forma tan comprometida a los Agapornis? ¿Hubo algún momento o experiencia clave que marcara el inicio de este camino?
Guido Kempeneers: Hola, mi nombre es Guido Kempeneers y soy criador de Agapornis personatus y Agapornis lilianae. Empecé a criar Agapornis personatus en 1997 y unos años después incorporé también los lilianae a mi colección. Desde pequeño he tenido pasión por las aves y por la cría en general. He mantenido distintas especies de aves y animales. Vengo de una familia de criadores de aves y palomas por lo que el interés por este mundo me nació de forma natural. Además de la cría y exhibición también tengo un gran interés por las aves en su entorno natural y la naturaleza en general. En cuanto a los personatus, he criado casi todas las mutaciones existentes y aún conservo varias de ellas. Mis favoritas siguen siendo las de tipo salvaje (Ancestral), verde D, verde DD, arlequín dominante y recesivo, misty, euwing, azul, azul D y violetas. En el caso de los lilianae, también prefiero las de tipo salvaje, junto con verde D, verde DD, arlequín dominante, euwing, edged y opalino. Hace unos años, también logré criar con éxito Agapornis pullarius, aunque por circunstancias personales tuve que prescindir de ellos. Fue una decisión difícil, pero confío en que volverán a formar parte de mi colección en el futuro.
Entrevistador: ¿Cómo preparas la cría?
Guido Kempeneers: Soy bastante estricto a la hora de seleccionar los ejemplares para la cría. No junto parejas solo porque tenga una jaula libre. Mi línea de cría está construida en base a genealogías, lo cual me ayuda a mantener un alto nivel de calidad. Emparejando los mejores ejemplares, no se garantiza que todos los polluelos sean de calidad o campeones. Por eso es crucial llevar un registro detallado de los ejemplares y de los resultados de la cría, para evitar errores y seguir mejorando. Mi preparación para la temporada de cría es siempre la misma. Antes de pasar a las jaulas de cría, las aves deben estar en excelente estado físico. Durante unas seis semanas previas, les doy una mezcla de semillas muy variada y alimento de huevo como suplemento regular. Una vez decido las parejas, ajusto su dieta. Hasta que nacen los polluelos, les doy una alimentación baja en grasa para evitar el sobrepeso, especialmente en las hembras. Las hembras sobrealimentadas por los machos tienden a acumular grasa abdominal, lo que suele llevar a fracasos reproductivos. Criar bien implica también aprender de los errores, mantener la calma y sobre todo, no desanimarse.
Entrevistador: ¿Que consideras mas importante respecto a la alimentación de tus aves?
Guido Kempeneers: Mi enfoque está en la genética y el bienestar de mis aves, por eso cuido mucho su nutrición. Nunca escojo un producto por su apariencia o por promesas milagrosas de “súper cría”. No me dejo influenciar por el marketing.
Uso suplementos, pero solo tras analizar bien su utilidad y calidad. Los suplementos que utilizo son de la empresa Comed, con quienes tengo una relación cercana. Hablamos con frecuencia sobre la calidad de sus productos y la selección de materias primas, lo cual me da confianza en lo que les doy a mis aves. Alimentar no es solo llenar comederos. Las aves tienen necesidades específicas y es nuestra responsabilidad proporcionarles una dieta adecuada y equilibrada. Alimento a mis aves de forma racionada para que coman la mayoría de las semillas. Si se les da demasiada comida, solo comen sus favoritas, lo que desequilibra su dieta. Esto puede derivar en sobrepeso, apatía y malos resultados en la cría. Cada criador tiene su mezcla favorita, pero cuanta más variedad, mejor. En cuanto al agua, debe ser lo más pura posible. Los Agapornis tienden a ensuciarla rápidamente con comida, ramas o incluso heces, lo que la hace insalubre muy rápido, sobre todo en verano. No añado suplementos al agua. Con una dieta variada, racionamiento adecuado y agua limpia, ya tienes una buena base para aves sanas.
Entrevistador: ¿Cómo preparas a tus agapornis para las exposiciones?
Guido Kempeneers: Tengo bastante experiencia, aunque la tensión antes de una exposición siempre está ahí. Comienzo a preparar las aves unos tres meses antes del evento. Sustituyo las jaulas de cría por jaulas de entrenamiento y alojo individualmente a los posibles candidatos. Estas jaulas son un poco más grandes que las de exposición (40x40x40 cm) lo que permite un mejor control del ave y evita daños. Puede sonar anticuado, pero me gusta que mis aves estén bien entrenadas. Cuando entro a darles comida o agua, deben mantenerse en el posadero y no lanzarse al suelo. Durante los primeros días, introduzco mi mano frecuentemente en la jaula. Una vez acostumbrados, permanecen tranquilos. En la segunda fase del entrenamiento, los enseño a cambiar de posadero cuando golpeo la jaula, lo que refuerza su confianza y es muy útil durante el juicio en exposiciones. Pero este entrenamiento no solo es útil para exhibiciones: aves tranquilas también son esenciales en la cría. Los ejemplares nerviosos suelen producir descendencia igual de inestable. Después de tantos años, la mayoría de mis Agapornis son tranquilos gracias a esta combinación de entrenamiento y selección. Aunque claro, siempre hay excepciones.
Entrevistador: Para ir finalizando ¿Qué consejos darías a los principiantes?
Guido Kempeneers: Para quienes están comenzando les recomiendo no adquirir muchas mutaciones al principio. Es muy tentador por la variedad de colores, pero lo mejor es mantenerlo simple. Primero debes aprender cómo funciona la cría y eso toma tiempo. Compra tus primeros ejemplares a uno o dos criadores con experiencia y sigue sus consejos. Si compras aves de muchos sitios distintos, hay más riesgo de introducir enfermedades sin saberlo. Se suele recomendar empezar con aves de tipo salvaje, pero si te interesan las mutaciones, puedes elegir una o dos y aprender a fondo sobre ellas. Ten en cuenta que algunas mutaciones son más difíciles de criar y requieren más experiencia. Después de adquirir los ejemplares, no los pongas a criar de inmediato. No sabes si vienen de una cría reciente o si están mudando. Además, cada criador puede usar distintos sistemas de iluminación, lo cual afecta el ciclo del ave. Un cambio brusco puede provocar una muda inesperada.
Ten paciencia y mantén el deseo de aprender.
Junta directiva del club: Queremos agradecer sinceramente a Guido Kempeneers por habernos concedido esta entrevista y sobre todo por compartir con tanta claridad y generosidad su experiencia, conocimientos y filosofía de cría.
Guido es un referente indiscutible en el mundo del Agapornis. Su trayectoria como campeón mundial durante muchos años y su compromiso con la cría responsable son un verdadero orgullo para todos los que formamos parte de esta afición.
Esperamos que esta entrevista nos sirva de inspiración a todos.